En ruta con Mercedes EQS… por Guipúzcoa
En la espectacular Costa Vasca, la provincia de Guipúzcoa destaca por su belleza natural, su gastronomía de renombre y su ambiente sofisticado.
Pero si estás buscando llevar tu experiencia de lujo al siguiente nivel, no hay mejor manera de explorar este paraíso costero y su interior que en un Mercedes EQS, la berlina 100% eléctrica que combina la elegancia de un coupé con el espacio de una berlina. Este vehículo de vanguardia con 786 km de autonomía y 385 kW (523 CV) te brinda la oportunidad de disfrutar de los impresionantes paisajes de Guipúzcoa sin comprometer el lujo ni el respeto al medio ambiente. Acompáñanos en esta nueva ruta por la costa y el interior, que a buen seguro será una experiencia inolvidable y que disfrutarás de forma excepcional a través del techo corredizo panorámico del EQS.
Nuestro primer día de ruta nos llevará a recorrer la costa guipuzcoana, y decidimos comenzarla en Zumaia, cuyos imponentes acantilados atraen no solo a los amantes de la naturaleza sino también aficionados a los deportes acuáticos. Y entre estos acantilados destacan los impresionantes acantilados del Flysch, que ofrecen una visión única de la historia geológica de la Tierra de más de 60 millones de años. Si son impresionantes desde tierra, no lo son menos desde el mar mientras realizamos una excursión en barco.
Tras esta experiencia que difícilmente olvidaremos, iniciamos nuestra ruta por carretera y, siguiendo la costa, llegamos a Zarautz, famosa por albergar la playa más larga del litoral guipuzcoano, con 2’5 kilómetros de longitud y cuyo casco viejo invita a pasear por callejuelas adoquinadas donde encontramos tiendas de diseño y boutiques de moda. Nuestra idea es comer en San Sebastián, pero no podemos resistirnos a parar en una de sus tradicionales tabernas a tomar unos pintxos antes de emprender el breve trayecto que nos separa de la capital guipuzcoana. La suspensión neumática AIRMATIC del EQS nos brinda un extraordinario confort de rodadura, incluso sobre terrenos irregulares, por lo que el viaje se nos hace especialmente confortable.
Tras poco menos de media hora llegamos a San Sebastián, donde nos rendiremos al placer de disfrutar de la mejor gastronomía vasca en un restaurante con estrella Michelin. La experiencia no puede haber sido más gratificante, al igual que el paseo de sobremesa que damos rodeando la bahía de La Concha y que nos lleva hasta El Peine del Viento de Eduardo Chillida, obra que reta a la fuerza del mar y que es todo un icono de la ciudad. Desde allí, desandamos camino, esta vez callejeando por el casco viejo de la ciudad, donde tenemos oportunidad de ver sus coloridos edificios con bacones y alquerías y lugares emblemáticos como la Plaza de la Constitución o la Basílica de Santa María del Coro.
Retomamos ruta en dirección a Hondarribia, donde haremos noche. Antes de dirigirnos a nuestro hotel, sucumbimos al encanto de esta ciudad medieval, de su casco antiguo, con calles estrechas y empedradas flanqueadas por casas de colores con entramados de madera y balcones floridos, y del colorido barrio de pescadores.
Dormimos en Villa Magalean Hotel & Spa
El broche de oro para un día recorriendo la costa lo encontramos en el Villa Magalean Hotel & Spa. Un fantástico hotel con encanto ubicado en un edificio de estilo neo-vasco de los años 50. La rehabilitación corrió a cargo del arquitecto Iñaki Biurrun, quien respetó escrupulosamente los estándares de construcción y decoración de sus orígenes, como son las vigas talladas, los balcones en hierro forjado, el revestimiento de piedra en las ventanas, sus azulejos andaluces o los suelos antiguos, combinándolos a la perfección con una decoración interior contemporánea e intemporal y en harmonía con la estética de los años 30- 50. Cada una de sus 8 habitaciones y suites tienen el nombre de un lugar emblemático de Hondarribia o sus alrededores, desde el pintoresco barrio de La Marina al arrecife de olas gigantes de Belharra, suite esta última en la que os alojaremos y que, en sus 50m2 incluye terraza privada con solárium.
La cena en Mahasti Gastronomic Wine Bar, el restaurante del hotel, es otro de los momentos esperados del día. Su carta y su menú degustación son una oda a los productos locales de temporada, tanto del mar como de la tierra. Una carta que cambia según la temporada, transportándonos al corazón de las tradiciones culinarias del País Vasco de la mano del Chef Juan Carlos Ferrando. Su excepcional bodega, con grandes caldos locales e internacionales, completan una cena que no puede dejarnos mejor sabor de boca.
Amanece en Hondarribia y decidimos desayunar en nuestra terraza. La carta de desayunos incluye cafés, tés y chocolates de marca, zumos recién exprimidos y fruta fresca de temporada, surtido de panes y bollería fina, mermeladas regionales, platos dulces y salados, platos calientes etc.
¡Así da gusto comenzar el día! Y con Nuestro Mercedes EQS perfectamente cargado en el propio hotel, emprendemos ruta de regreso hacia el sur por el interior de la provincia.
Nuestra primera parada del día la hacemos en Astigarraga, conocida como la capital de la sidra vasca, y allí visitamos el Museo de la Sidra para conocer algo más sobre la historia y el proceso de elaboración de la sidra vasca. Este museo interactivo ofrece información detallada sobre la cultura de la sidra, así como demostraciones de prensado de manzanas y degustaciones.
La ruta nos lleva hasta Tolosa, fundada en el siglo XIII y que fuera capital de Guipúzcoa durante 10 años. Allí nos llama especialmente la atención la cantidad de parques, jardines y árboles de gran tamaño que salen a tu paso mientras paseas por la ciudad. Y es que los jardines de las casas de antaño son hoy estos parques que los tolosarras han mantenido y cuidado con esmero, para disfrute de viajeros como nosotros. Como la gastronomía es principal atractivo de Tolosa, famosas son sus alubias, aprovechamos para comer aquí y reponer fuerzas. Anotamos para una próxima visita venir un sábado, y poder disfrutar del Mercado de Tolosa, uno de los más conocidos del País Vasco, que se celebra ese día desde hace siglos.
Nuestra última parada en territorio guipuzcoano la haremos en Beasain, un tranquilo pueblo ubicado en un paraje idílico entre montes y acompañado por el río Oria. Allí, no solo disfrutamos de un paseo por el casco urbano sino también, muy cerca, del conjunto monumental de Igartza, un yacimiento medieval que consta de un palacio construido en el siglo XIII, un puente, una presa de madera, una ferrería y un molino, entre otros elementos.
Desde aquí, proseguimos camino a casa, activamos el ENERGIZING CONFORT del EQS que nos ofrece varios programas de bienestar y funciones vitalizantes para llegar a casa de forma relajada y con la sensación de haber descubierto la esencia de una provincia infinita de sensaciones y atractivos, y de hacerlo a bordo de nuestro Mercedes EQS.